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En el marco del Ciclo de Seminarios Regionales 2018, la Sociedad de Fomento Fabril en conjunto con el Banco Central y la Corporación Pro O´Higgins, presentaron el seminario “Las variables que marcarán el 2018, IPoM junio”.

En el marco del Ciclo de Seminarios Regionales 2018, la Sociedad de Fomento Fabril en conjunto con el Banco Central y la Corporación Pro O´Higgins, presentaron el seminario “Las variables que marcarán el 2018, IPoM junio”.
Durante el encuentro, el Consejero de Sofofa, Rodrigo Abumohor y el Presidente de Corporación Pro O’Higgins, Tony Gunckel, dieron la bienvenida a los más de 150 asistentes, que se reunieron en la Universidad Inacap, Sede Rancagua, para escuchar a la Consejera del Banco Central de Chile, Rosanna Costa, quien se refirió a la economía chilena y las principales perspectivas para la inflación y el crecimiento económico en los próximos ocho trimestres, presentados en el Informe de Política Monetaria (IPoM).

“Esta instancia es una oportunidad de verificar, revisar, conversar y palpar la economía en todo el país y no solamente en Santiago; además la política monetaria no sólo opera a través de la tasa de interés, sino también a través de la forma en que se comunica y es muy importante que podamos comunicar en todo el país que es lo que hay detrás de la política monetaria y cómo las personas pueden percibir como se va a comportar en adelante”, detalló la Consejera, respecto del interés del Banco Central por presentar esta información financiera en regiones.

Análisis del Informe de Política Monetaria de junio 2018

Según explicó la Ingeniera Comercial, el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio, arrojó una proyección de crecimiento para este año entre 3,25 y 4%. Mientras que para los años 2019 y 2020 se mantuvieron las proyecciones realizadas en el informe de marzo. Además, señaló que la recuperación de la economía se ha ido afianzando y anticipó que la trayectoria para la inflación subyacente o IPCSAE (sin precios de alimentos y energía), no es muy distinta de la proyectada en marzo y su vuelta a 3% se dará gradualmente en los próximos dos años. La inflación total, en cambio, se elevará en el corto plazo como producto del mayor precio del petróleo, reduciéndose los riesgos a la baja que se habían advertido en informes previos.
En cada IPoM de junio, el rango de proyección de crecimiento para el año en curso se reduce en un cuarto de punto respecto del de marzo, que para este año consideraba una estimación de entre 3 y 4%. En esta ocasión, se subió el piso de la proyección a 3,25% y se mantuvo el techo en 4%.
En tanto, la proyección de crecimiento se mantuvo para los años siguientes en un rango de entre 3,25 y 4,25% para 2019 y entre 3 y 4% para 2020.

Inflación

Respecto de la inflación, el escenario base del Informe sigue esperando que en su medida subyacente tenga una lenta convergencia a la meta de 3%, mientras que para la inflación total, se anticipa que llegará a ese valor antes que lo proyectado hace tres meses. Ello por el aumento del precio de los combustibles medidos en pesos.
El IPoM señala que el Consejo considera que el estímulo monetario se mantendrá en torno a sus niveles actuales y comenzará a reducirse en la medida que las condiciones macroeconómicas sigan impulsando la convergencia de la inflación hacia 3%.

Actividad

En cuanto a la actividad, Costa indicó que creció algo sobre lo esperado durante el primer trimestre del año y que aún persisten holguras de capacidad, cuyo cierre se consolidará a una velocidad no muy distinta de la prevista en marzo pasado.
Agregó que esta mayor actividad estuvo basada en factores específicos en sectores en que las cifras son altamente volátiles y que tienen poca relevancia en la evaluación de holguras de capacidad; como son pesca y electricidad, gas y agua.
También constata una evolución más favorable en la inversión en maquinaria y equipos, en la contratación de servicios ligados a la inversión, el comercio mayorista y algunos ítems del consumo durable.
El Informe proyecta una moderación en lo que resta del año en la expansión de la demanda interna final. Esto considera, por el lado del consumo, que la menor expansión de la masa salarial limita el crecimiento del gasto de los hogares y, por el lado de la inversión, que en el corto plazo no habrá cambios en los proyectos de inversión de gran envergadura.

Escenario internacional

Respecto al escenario externo, se estima que el impulso que recibirá la economía chilena será algo menor al considerado en marzo, tanto por condiciones financieras que se ajustarán más rápido como por términos de intercambio menores. Sobre el crecimiento mundial, señala que las proyecciones no han cambiado y que la economía mundial crecerá en los años 2018 a 2020 por sobre lo observado en los tres años previos.
Dice que los datos de actividad e inflación de los últimos meses han consolidado las diferencias entre la posición cíclica de Estados Unidos y el resto de las economías desarrolladas, lo que ha ampliado las diferencias sobre la evolución esperada de la política monetaria en los distintos bloques económicos, provocando movimientos en las tasas de interés y apreciando el dólar a nivel global.
Añade que se han registrado datos de corto plazo bajo lo esperado en Europa y las tensiones políticas en algunos países relevantes de esa región, lo que ha incrementado la volatilidad en los mercados. Como consecuencia, las monedas se han depreciado respecto del dólar y los flujos de capital han descendido.
El escenario base del IPoM supone que el precio del petróleo se reducirá lentamente respecto de sus niveles actuales y el Brent y WTI promediarán US$70 en 2018, US$68 el 2019 y US$64 el 2020. Esto contrasta con precios de US$63, 59 y 56 que se estimaron en marzo del año pasado.
En cuanto al precio del cobre, las proyecciones de precio promedio para el 2018, 2019 y 2020 prácticamente no se modifican: US$3,10; 2,95 y 2,85 la libra, respectivamente.

Escenarios de riesgo

En su Informe, el Consejo del Banco Central señala que, desde el punto de vista de su incidencia en la actividad, el balance de riesgos externos se encuentra sesgado a la baja. Se consideran riesgos como un deterioro abrupto de las condiciones financieras externas, provocada por ejemplo por un alza abrupta de la tasa de fondos federales en Estados Unidos; el posible efecto de las medidas en materia de política comercial impulsadas por Estados Unidos y las potenciales respuestas de sus socios comerciales; desequilibrios en los mercados de China y la evolución del precio del petróleo.
En lo interno, los riesgos para la actividad están sesgados al alza. El Informe no se descarta un escenario en que persista un mayor dinamismo de la actividad, en particular, si la inversión muestra cifras mejores a las proyectadas. Esto está matizado por la posibilidad de que el mercado laboral, y en particular el empleo asalariado privado, demore más que lo previsto en responder al mayor crecimiento.

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